Junto con el Castillo de la Virgen, estratégicamente colocado en el lomo de La Encarnación, el Barco de la Virgen conforma la escenografía del Diálogo entre el castillo y la nave, espectáculo teatral dedicado a la Virgen de las Nieves que se representa el último domingo de la Semana Grande de las fiestas lustrales de la Bajada, en la entrada triunfal de la imagen al casco histórico. Para la construcción del barco, sus promotores —descendientes de marineros, constructores navales y coleccionistas de objetos marítimos— tomaron como referente la nao Santa María, a bordo de la cual Colón protagonizó el descubrimiento de América. Dirigida su edificación por José García Romanillo, fue inaugurado en la Bajada de 1940. En su interior, alberga el Museo Naval de Santa Cruz de La Palma, constituido por materiales de diverso género que retratan la vida marítima local: portulanos del mar Caribe y el golfo de México, mapas y cartas marinas del archipiélago canario, maquetas de buques construidos en los astilleros de la ciudad durante el siglo xix, como la bricbarca La Verdad, de Sebastián Arozena Lemos, la fragata Ninfa de los Mares, de Nicolás de las Casas Lorenzo, o la bricbarca La Fama de Canarias, de Ignacio Rodríguez González. Completan la colección mascarones de proa, entre cuyos artífices merece destacarse el nombre del imaginero y pintor Aurelio Carmona López, autor de la pieza que adornó La Fama de Canarias, diarios de bitácora, instrumentos de navegación, fotografías, útiles de carpintería de ribera y una notable serie de documentos de archivo e impresos relativos a arquitectura naval, roles de matrícula de los barcos, correspondencia y copias de nombramientos de oficiales de navegación y de la delegación palmera del Juzgado de Indias.