Tasca sidredría, ambiente muy agradable, tapas de calidad, buen servicio. Antigua tienda de aceite y vinagre, perteneciente a Juan Guerra y Panchita, reconvertida en una tasca sidrería, donde se pueden degustar desde el chorizo a la sidra o el queso con mermelada de manzana, hasta la garbanzada, los caracoles o las carajacas de toda la vida. También se pueden pedir tablas de quesos o jamón ibérico, acompañados de vinos del monte, vinos de uva ecológica, Riojas, Riberas del Duero y, por supuesto, las Sidras Gran Valle y El Lagar de Valleseco, producidas en el municipio. Conserva el encanto del mobiliario antiguo con el mostrador y las estanterías de madera, decoradas con elementos tradicionales.