La vela en Gran Canaria está muy extendida entre la población.
Regatistas nacidos en la isla destacan a nivel mundial y a la cabeza de importantes equipos, o son la base del equipo olímpico español.
Especialmente en la capital existen varios clubes de vela donde, desde muy jóvenes, centenares de niños aprenden a navegar en la bahía.
Esta pasión por el mar ha dado lugar a la Vela Latina Canaria, una manifestación deportiva náutica, y que sólo se practica en esta isla con botes de una eslora, como máximo de 6,55 metros, y con una manga máxima de 2,37 metros, y una vela que sobrepasa los 40 metros cuadrados en forma latina de triángulo.
Los botes, compuestos por una tripulación de nueve a once personas compiten entre abril y octubre en el campo de regatas del esplendido litoral de Las Palmas de Gran Canaria.
La mayor parte de los botes representan a barrios de la ciudad, lo que convierte a este deporte en un elemento más de competencia sana entre los distritos capitalinos.
El origen de este deporte, no está del todo claro, aunque se cree que tiene relación directa con las regatas que celebraban las embarcaciones de pesca y aquellas que realizaban faenas portuarias en la Bahía de La Luz.
Se ha tomado la fecha del 24 de julio de 1904 como inicio de esta manifestación deportiva, con motivo de las fiestas patronales del barrio de San Cristóbal, en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.